Cine RD: Una industria para imbéciles

Claro que es pretencioso hablar de una “industria del cine dominicano”, pero nos prevalemos del término como forma de manifestar lo lejos que está la escena local de los criterios de “autor “y hasta de la rigurosidad de artesanos de algunos realizadores de películas. 
Lo cierto es que es alarmante la forma en que los atrapacheles de la cultura se han alineado para tomarnos a todos de tontos y sacar jugosos beneficios de una Ley que se hizo para impulsar el cine como expresión artística, negocio, industria cultural y medio de promoción de los valores del país, y hasta como apoyo al turismo. 
Lo grave es que debería partirse de que la realización de una película en principio debe dejar beneficios económicos, mediante la atracción de público que solvente la taquilla, pero aquí, por lo que se ve, no es así. 
Es el caso de esa sucesión amorfa de imágenes que se exhibe en las salas del país bajo el atrayente aunque poco original título de “Mi angelito favorito”. 
El nombre vende, pero el producto es tan disparatado que cualquiera pensaría que precisamente el interés de Alfonso Rodriguez fue crear ese desastre, y así reír a sus anchas porque de todos modos las ganancias están garantizadas. 
Eso explicaría la elección de un elenco de gente incapaz de poner un extra en su actuación para aliñar personajes, que como ha explicado el prestigioso crítico Armando Almanzar, “carecen de vida propia”, es decir, no están contextualizados ni perfilados psicológicamente. 
Para colmo, como expresión de la anomía que prevalece en la sociedad dominicana, Rodríguez tiene el tupe de manejar la Ley de Cine como instrumento de figureo y comesolismo. 
Solo eso explica que se tomara la confianza de auto asignarse uno de los papeles fundamentales de la desordenada historia, mientras que a su hija le otorgó el rol protagónico, y ambos asumen sus retos sin esfuerzo, con desenfado, ya que a final de cuentas el negocios es familiar, y nadie puede botarlos. 
Otra señal de distorsión es que a pesar de que estas cintas se realizan con apoyo publicitario amplio, el mayor esfuerzo de marketing abierto y solapado se dirige a promover el juego de azar, sobre todo en sus modalidades electrónicas, y esta, que va dirigida al público familiar, no es la excepción.

Escrito por Johnny Arrendel/Merengala

4 comentarios:

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo...

tanto que nos quejamos de los politicos hacen lo que quiera con las leyes de nuestro pais... lo mismo hacen ese grupo de productores y directores, que nos vendieron la ley como lo mejor... y ahora resulta que al igual que los politicos la utilizan para hacerce millonarios acosta de la falta de educacion e ignorancia del pueblo... tirando "70 mil" disparates de peliculas con los mimso chistes y para colmo con los mismos personajes (quienes tambien se estan aprovechando al maximo de ella) y quienes cuando no los incluyen en la pelicula se molestan, como paso con el "teniente amado"...

Anónimo dijo...

en este país cualquiera que sostiene un micrófono en sus manos cree que es actor de cine. por dios!!!

Unknown dijo...

RESPECTO TU POSICIÓN Y LA COMPARTO PERO NO PUEDES GENERALIZAR PRÍNCIPE POR QUE CUANDO LO HACES NO ERES OBJETIVO HAY PERSONA QUE VEMOS ESTO COMO UN TRABAJO Y NOS HEMOS PREPARADO PARA ESTO ESTOY DE ACUERDO CONTIGO NECESITAMOS AVANZAR PERO HAY MUCHOS ARTISTAS PREPARADOS TE EXHORTO QUE LE DES UNA PANORÁMICA A LA SOCIEDAD MUY ATT: @PEDROMIGUEL04

Unknown dijo...

RESPECTO TU POSICIÓN Y LA COMPARTO PERO NO PUEDES GENERALIZAR PRÍNCIPE POR QUE CUANDO LO HACES NO ERES OBJETIVO HAY PERSONA QUE VEMOS ESTO COMO UN TRABAJO Y NOS HEMOS PREPARADO PARA ESTO ESTOY DE ACUERDO CONTIGO NECESITAMOS AVANZAR PERO HAY MUCHOS ARTISTAS PREPARADOS TE EXHORTO QUE LE DES UNA PANORÁMICA A LA SOCIEDAD MUY ATT: @PEDROMIGUEL04