Todos están esperando mi opinión sobre los Premios Soberano. Les confieso que iba analizando y apuntando, solo para mi, lo que veía.
Desde que el opening arrancó fue "crónica de una muerte anunciada".
No voy a comentar más nada, solo quiero agregar que René está recibiendo toda la ingratitud de la misma gente que lo aupó, y que creyó en que el podría asumir el reto por 4 años, difícil para cualquiera que respete el fracaso o al "más de lo mismo".
Me refiero a Cervecería y Acroarte, que aprobaron esta propuesta, no se basados en qué conocimientos expertos, que hoy aseguro no han dado ni darán una llamada solidaria a René, y que por demás se lavarán las manos como Pilatos...siempre ha sido así.
A mi querido René solo le queda aprender la dolorosa lección del engaño, la falsedad y aprenderá con este intento de destruirlo, que no se puede creer en tantas loas y halagos atemporales.
Él tiene que seguir luchando por una carrera que será cierta y duradera en la medida que la haga acompañar del estudio, la investigación, la creatividad pero sobretodo profundizando en las normas, estilos, técnica de las diferencias en las puestas en escena...él tiene talento visual, lo demás lo aprenderá rápido si con humildad recibe este comentario. René sigue pa´lante.
Su valoración
Las barbaridades sucedidas en los premios, no es más que la mediocridad y la falta de educación que nos arropa, nos asfixia.
Es tal la confusión creada por los medios que ya se ha confundido un amenizador de fiestas (de cualquier género de música bailable) con un artista. Hay honrosas excepciones, y muy buenas, por esa razón es que se PERCIBE UN VACÍO, UN HUECO... desconcierta la ausencia en los números musicales de ese imprescindible aporte que da la magia de ese don especial de "SER ARTISTA".
Y esos mismos personajes, protagonistas de hoy, se esfumarán más rápido de lo que canta un gallo...los que demuestren lo contrario aprenderán a pelear en cualquier gallera.
Si no aprendemos que hay reglas para debutar al público, si no se espera a que los nuevos talentos estén listos, entrenados, orientados para la fama, estaremos aportando muy poco al darles un oportunidad extemporánea, más bien los estamos condenando a su destrucción, a su desaparición.
Creo que para muestras hay cientos de botones ¿o no?
Repito de nuevo mi frase insignia "BENDITOS AQUELLOS CUYA FAMA NO ES MAYOR QUE SU VERDAD"
Percepción de Anthony Santos
Cuando se presenta un artista de pueblo, por demás con mucho público, querido, consentido, altanero, con corte como un rey y super rico, en una evento en el Teatro Nacional hay que prever que pierda la compostura.
Dicho en buen dominicano que "SE LE VAYAN LOS FRENOS".
Anthony Santos es un cacique en sus predios (subió con su séquito), quien no es culpable de haber triunfado sin preparación personal ni artística ni mucho menos de derretir a la mayoría de la crónica de arte.
Tiene un carisma indiscutible, un tufo a pueblo llano que le aporta, pero lamentablemente evidencia que nunca nadie le pulió ni le instó a superarse culturalmente.
Y no me digan que no se puede...ahí está SERGIO VARGAS, que cortaba caña hace 40 años, el maestro LUIS DIAZ cantor urbano de orígenes humildes, JOHNNY VENTURA a quien todavía se le tiene miedo en escena y muchos, muchos más.
Entonces ¿cómo exigirle que metió la pata? El acudió a los recursos de rutina en sus fiestas, a su costumbre, y si nadie le dijo y le orientó que esa era un noche diferente, especial y única en su carrera, hoy solo él sufre las consecuencias...la premiación por igual.
Por eso insisto, ser artista es otra cosa que estar pegado, con fama, con dinero... ignorando el refrán "DONDE QUIERA QUE FUERES, HAZ LO QUE VIERES" .
Yo él, cancelo a todo el mundo y me rodeo de gente que le dé lo que le falta.
Del Facebook de Guillermo Cordero
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