No deja de tener razón cuando René Pérez, líder del grupo boricua Calle 13, refirió que la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR) se quedó en la edad media ante su indignación porque ese organismo le prohibió aquí nueve de sus canciones.
Con esa medida solo falta que le prohiban su entrada al país como una vez impidieron la presentación del rockero español Enrique Bumbury.
El mismo reglamento 824 que rige a la Comisión es de por sí de la edad de media. Solo hay que leer su contenido tan obsoleto.
En tanto también hay que señalar que la gente de la CNEPR vive en otro planeta para venir además a realizar un veto luego de meses que esas producciones musicales ya hasta se desgastaron en la radio.
Y eso que tomaron esa decisión ante una denuncia de la Fundación Vida Sin Violencia, el Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas y otras instituciones que aseguran que esos reguetones tienen mensajes negativos para los niños, niñas y adolescentes.
Pero es una práctica recurrente de la CNEPR que siempre ha mostrado deficiencia en el monitoreo de lo que se escucha en las ondas hertzianas.
Pero es una práctica recurrente de la CNEPR que siempre ha mostrado deficiencia en el monitoreo de lo que se escucha en las ondas hertzianas.
Un ejemplo de ello es que ahora que se dan cuenta que por ahí anda un cantante criollo urbano muy popular de nombre Pablo Piddy que tiene un tema llamado "Me tiene demá" que insiste en la expresión "goló, goló" que ha sonado tanto que ya forma parte de la jerga popular.
Lo mismo hay que decir de la canción de otra intérprete de reggaetón, Milka, que se titula "Si me pega cuerno" que después de hasta agotar su ciclo promocional es que deciden censurarla
¿ de qué vale ya?
1 comentario:
Es lamentable decirlo, pero este país vive una eterna cantinflada.
Todos esos temas hasta mi hijo de un año de edad lo tararea.
Después que se cansan de sonarlos es que lo prohiben, por Dios....Que cantinflada..
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