¿Hacer el ridículo o concursar dignamente?

Con frecuencia cuando estoy libre los domingos, trato de disfrutar de algunos programas de televisión, ya que es uno de los pocos días que dispongo de tiempo. 

Hay dos programas de entretenimiento que se transmiten ese día: uno por el canal 7 y el otro en el 11, que si usted es seguidor de ellos se dará cuenta de que ambos se disputan el horario, tratando de sacarle provecho a lo más mínimo para llamar la atención del televidente, siendo ayudado por un arma de doble filo: “las redes sociales”. 

El asunto de esto es el siguiente: he notado que en varios concursos que tienen en su programación muchas veces se ridiculizan a los concursantes y no aportan nada al espectador que se toma este día para descansar. 

Parece ser que para cualquier joven de escasos recursos económicos, se convierte en una oportunidad de crecer ir y participar en programas de TV de este tipo, ya que lo ve como el mejor camino para dar a conocer su talento y desarrollar su potencial y ¿Por qué no? Hasta para ganarse unos pesitos en un país donde lamentablemente la juventud desposeída tiene muy pocas oportunidades y la economía está bajo un proceso muy lento de recuperación. 

Pero así no lo ven los productores de estos programas de “entretenimiento”, todo lo contrario, sin importar que estos humildes participantes son vistos por sus amigos, novia (o), esposa (o), y familiares, tratan de ridiculizarlos, hasta llegar a humillaciones de mal gusto, solo para buscar mayor audiencia. 

Cito los siguientes ejemplos: El Chico Flow: Un concurso que se desarrolla en la actualidad en Aquí se Habla Español que se transmite por el canal 7 de Antena Latina, participan jóvenes que de alguna u otra manera quieren un espacio en la TV, y otras veces ganarse unos pesos, pasando muchas veces por situaciones difíciles, ya que ni siquiera saben expresarse, quedando muy claro que desconocen lo que están haciendo o quieren hacer, quizás porque su nivel académico no se lo permite. 

Este domingo 30 de junio, incluso, uno de estos jóvenes dijo “haigan” en más de tres ocasiones: Otro, quien al leer una noticia, dejó de mencionar cinco “s”, lo que quizás usted como espectador no observa, y si lo capta pudiera hasta reírse de manera desinteresada, pero con esto, el productor logra su encomienda que es el llamado “Show Business”. 

Del otro lado de la calle, y no muy lejos, está el concurso “La Mujer Perfecta”, del programa Más Roberto. Siento que también con esta producción, más que aportar, se pone en ridículo a la mujer dominicana, cuyo valor y respeto es incalculable. 

¿Por qué? Dentro de la competencia, las damas participantes desarrollan una serie de oficios domésticos como planchar, arreglar una cama, bailar, entre otras cosas, lo que finalmente las muestra como imperfectas, y lo más absurdo es que quienes participan como jurado son también jóvenes que ni siquiera tienen criterio, o más bien son quienes menos ejemplo pueden dar de ello porque en su mayoría tienen servicios domésticos en sus residencias. 

Critican a estas participantes y les dicen que no saben planchar, arreglar una cama, y otras veces los comentarios llegan a la burlan. Sin puntualizar que para ello también dan un mínimo de tiempo. Creo que esas jóvenes presentadoras o animadoras, son quienes menos tienen parte de ser “La Mujer Perfecta”. 

A dónde quiero llegar. Si usted quiere hacer un concurso, prepare bien a los participantes, exíjale que trabajen bien el papel que van a desempeñar dentro del concurso. 

Que lean y se documenten para que el programa luzca de mayor calidad y pueda edificar de manera positiva a sus espectadores. También para que ellos -los participantes- puedan lucir de manera digna su presentación. 

Estos productores deben tomar en cuenta un aspecto importante, y es que a la hora de elegir un jurado, deben hacerlo con altura y profesionalidad, seleccionando un equipo de profesionales que tenga criterio en su desempeño. 

Considero que tanto la televisión como el espectador merecen una mejor producción. No el contenido que se está ofreciendo, siempre con los mismos concursos, salvo que en algunos casos se cambian los nombres. 

Ese no era el ideal del comunicador, humorista y productor de televisión, Freddy Beras Goico, que en paz descanse, o del expresentador, locutor, productor de TV y excelente maestro de las letras y cultura en general, Yaqui Núñez del Risco. 

Escrito por el periodista William Aish 

Para contactar al articulista escribe a @williamaish