Una Asamblea de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) acató la orden de la jueza Daisy Abréu de levantar las sanciones del tribunal disciplinario de la entidad que pesaba en contra los periodistas Joseph Cáceres, Joseph Tavárez, Aridio Castillo, Juan Carlos Jiménez y Robert Sánchez.
Las sanciones, incluidas expulsiones de por vida, sumieron en una crisis a Acroarte en virtud de que los afectados interpusieron un recurso de amparo y el tribunal encargado los restituyó.
Ante la crisis, la directiva de Acroarte consultó a los ex presidentes de la entidad que integran el Consejo de Asesores y este recomendó que se convocara una asamblea para que las medidas fueran revocadas.
Se dice que las pretensiones del presidente de Acroarte, Máximo Jiménez, era buscar apoyo entre ex presidentes de la entidad para mantener las sanciones pese a que había una disposición judicial de un tribunal de la República en contra de las mismas.
Pero sectores sensatos le aconsejaron que depusiera su actitud, vista ya por la opinión pública como retalitiva y vengativa, que estaba cayendo en el plano personal y el asunto podría sumir a Acroarte en una crisis.
En su desesperación, Máximo Jiménez le reclamó al ex presidente de Acroarte, Miguel A. Rivera, favores que supuestamente el primero le había hecho al segundo, llegando a utilizar vulgares épitetos en su contra que no se esperaban de él y que fue duramente criticado.
Y todo porque Rivera se negó como otros a respaldarlo en el plan de seguir emprediéndola contra los arbitrariamente sancionados, nada saludable para el futuro de Acroarte.
Sin embargo ante la recomendación de los ex presidentes, la directiva tuvo que proceder a convocar la asamblea que era la instancia legal para conocer de la decisión. La medida fue levantada pese a que los miembros afectados no apelaron a esa instancia.
Acroarte envió una nota en la que se "manipula" el desarrollo de los hechos durante la asamblea de este sábado al señalar que "los miembros de la asamblea, que reiteraron su rechazo a la disposición judicial, acataron el dictamen de la jueza Daysi Miguelina Abréu Urbáez".
¿Rechazo de qué? vaya manera de hablar por toda la membresía para mandar un mensaje equivocado de que las acciones aviesas de Máximo Jiménez en contra cronistas no eran suyas sino del pleno.
Acroarte envió una nota en la que se "manipula" el desarrollo de los hechos durante la asamblea de este sábado al señalar que "los miembros de la asamblea, que reiteraron su rechazo a la disposición judicial, acataron el dictamen de la jueza Daysi Miguelina Abréu Urbáez".
¿Rechazo de qué? vaya manera de hablar por toda la membresía para mandar un mensaje equivocado de que las acciones aviesas de Máximo Jiménez en contra cronistas no eran suyas sino del pleno.
1 comentario:
Maximo Jimenez es el ejemplo vivo de quien no debe ocupar una posicion de liderazgo en una organizacion, sus cualidades dictatoriales distan mucho de lo que una entidad como ACROARTE necesita.
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