Traman venganza contra miembros Acroarte

El comité disciplinario de Acroarte recibió un expediente en mi contra de su filial de Santiago, que encabeza Ney Zapata.
Retaliaciones como estas también las están recibiendo los compañeros periodistas Joseph Cáceres, Robert Sánchez, Aridio Castillo y Joseph Tavárez.

No entiendo porqué la seccional de Acroarte de Santiago toma supuestamente esa iniciativa de someterme a una interpelación porque no pertenezco a la misma sino a la central de Santo Domingo, por lo que de entrada no está facultada para ello.

Pero de acuerdo a Ney Zapata yo he faltado al código de ética de la institución, al parecer por mis cuestionamentos al presidente de Acroarte, Máximo Jiménez, que como todos saben ha tenido una actitud sectaria en la que ha avasallado a la membresía e incluso a gente de su comité ejecutivo, con los que ha tenido altercados.

Lo que nos sorprende es que en un gremio que agrupa gente de la prensa, sus dirigentes quieran violar tus principios y derechos como periodista al tratar de censurarte con intimidaciones baratas y actitudes temerarias ¡nos fuñimos! 

No dudemos que Jiménez, quien gracias a Dios se marcha en junio de la presidencia de Acroarte, esté detrás de esta trama en represalia y haya encargado de ello a Ney Zapata, que solo ha funcionado como su muchacho de mandados en el Cibao.

La lectura que le damos a esto es que Máximo se escuda en un servil suyo para no quedar en evidencia de que trata de tomar venganza, primero porque no lo apoyamos en campaña y segundo porque lo enfrentamos abiertamente por una gestión llena de interrogantes.

Y para eso Ney Zapata es valiente, para funcionar de canal de un expediente hecho con alevosía pero no demostró coraje como representante de la filial Acroarte de Santiago para salir en defensa de su compañera Marilyn Ventura cuando Máximo Jiménez la maltrató verbalmente sin considerar su condición de mujer y que ella es además de su directiva.

Todo se originó porque Ventura se quejó por el mal manejo que se le estaban dando a las boletas del Soberano para los miembros de Acroarte del Cibao. 

Por lo menos ella hizo lo que no se atrevió Ney Zapata que al parecer se escondió la lengua entre las piernas y no hizo este reclamo que era un sentir de muchos de sus compañeros cronistas de Santiago.
Lo curioso es que detrás de la trama de Máximo Jiménez y sus compinches que no tiene otro objetivo que expulsar de Acroarte a un grupo de miembros de la entidad que discrepan con él, una buena parte de su propio comité ejecutivo no está de acuerdo con sus intenciones maquiavélicas.
De hecho se supo que Jiménez, celebró una reunión de la directiva la pasada semana para plantear sus planes temerarios contra cronistas pero solo invitó a tres miembros de su comité que actúan como sus incondicionales ante cada decisión descabellada que asume.
Marilyn Ventura, Santiago -Pito- Acevedo, Amelfis Cáceres y Jorge Ramos no fueron convocados para esa reunión, porque de entrada como directivos no están de acuerdo con estas "payasadas" de Máximo Jiménez.

¿Y la ética de ustedes a dónde fue a parar?

Ney Zapata cuestiona que violé la ética pero yo me pregunto ¿ dónde está la suya cuando él y sus iguales trataron de usar a su favor una actividad institucional como la celebración del Día de los Padres durante la campaña electoral de Acroarte?

De qué ética me pueden hablar si Máximo Jiménez apoyó que los presidentes de las filiales de Nueva York y Miami de Acroarte se premiaran ellos mismos con 100 mil pesos cada uno en el Premio al Mérito Periódistico de la entidad mientras otro de esos galardones fue a parar a manos del jefe de su  campaña en Santiago.

¡Y asi pretenden expulsarme a mí como a los colegas Joseph Cáceres, Robert Sánchez, Joseph Tavarez y Aridio Castillo, quienes también como yo desde sus respectivas tribunas han denunciado el proceder avieso de Máximo Jiménez en Acroarte.

Entonces, antes de querer someternos a un comité disciplinario debiera primero ser interpelado el mismo Máximo y su compinche que sí tienen que explicar muchas cosas.