He despertado, y de inmediato procedo a leer los blogs que sigo cada día, entre ellos siempre Merengala.
Quedé estupefacto, ante la medida adoptada por la actual gestión de Acroarte. No tengo nada en contra de Máximo Jiménez, no obstante las diferencias que hemos tenido, a partir de nosotros asumir la re estructuración del SHOWMED.
Valoro que es un periodista, cuyo estilo provocaba la atención. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, ha venido asumiendo algunos códigos, que parece no son los más deseados, por la familia de la Industria Artistica.
El conflicto con la Familia Rivera Damirón, parece que pudo evitarse, y no dejar que fluyese al punto, de tener que cambiar el nombre de un premio, de prestigio internacional, que vio cambiar su nombre marca, por uno nuevo, que tambien está en conflicto.
Lo que me espanta es, esta decisión de tomar represalias con valiosos periodistas, que lo único que han hecho es discernir, plantear sus puntos de desacuerdos, y eso, en una sociedad democrática, es un derecho obtenido, incluso en base a sangre y dignidad.
Creo que deben encontrar puntos en común, en la busqueda de armonía. Este premio no le pertenece ni a un grupo ni a otro.
Es el resultado del esfuerzo de gente, empresas, periodistas, y sobre todo del respaldo de la industria artística nacional.
Tomar decisiones que incluso afectan a un Ex Presidente, periodista de prestigio por mas de 4 décadas, maestro de periodistas, y guia a seguir por la nueva generación como es Joseph Cáceres, y sus demás colegas, es un acto, el cual deben encontrar una solución inmediata.
No veamos el espectro con miopia. Hay que mirar más allá, hay que ver en 3D, para poder asumir y tomar decisiones, cuyos actos se dirijan al bienestar de la institucion, por encima de los intereses y rabias personales.
Justicia y respeto...Los artistas exigimos eso!
Iván Ruíz
1 comentario:
muy buena actitud aun quedamos hombres serios que no vamos en favor de tantas charlatanerías
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