Johnny Ventura y Rafael Solano cuando recibieron "El Soberano" |
Leyendo las opiniones de la mayoría de los artistas sobre la exigencia a Acroarte de la familia de la extinta folclorista Casandra Damirón de que no use más el nombre para su premio, se manifiesta una actitud poco solidaria en un conflicto en el que debieron limitarse a pedir un punto de entendimiento entre ambas partes.
Pero no, gente como el merenguero Johnny Ventura, quien ponderó el caso en Diario Libre, lo que hace es echarle más leña al fuego cuando recrimina a Acroarte por su criterio en la selección de nominados y ganadores del premio Casandra.
Aún cuando en lo personal no estamos de acuerdo con los yerros que se cometen en la premiación y que he hemos criticado duramente, las aseveraciones de Johnny son inoportunas y más cuando hala por los "moños" lo de su experiencia al recibir "El Soberano".
Dice que no había un criterio definido para que se le otorgara este máximo reconocimiento del Casandra, sin embargo subió a recogerlo con todo el gusto ¿ y entonces?
En esto basa Johnny Ventura su apreciación para defender los aprestos de los hijos de Casandra Damirón y me parece una ingratitud de su parte así como de sus colegas José Antonio Rodríguez y Rafael Solano que apoyen que se le despoje el nombre al Casandra.
Y si bien no hemos estado de acuerdo con el grupismo y malos manejos en Acroarte y que corroboramos de que el Casandra se ha alejado de su "dominicanidad", entiendo que estos artistas debieron haber jugado un papel de mediadores y no de inquisidores frente a un premio que tanto los ha distinguido a ellos.
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