Dice que además de deficiente, cuestiona que película difame la radio dominicana...

El cine dominicano despierta cada día más interés en el público que acude a las salas al anunciarse con bombos y platillos el último estreno, lo que ayuda a hacer crecer una industria aún en pañales, pero con el aluvión de películas de factura criolla también han salido al ruedo actores, directores, productores y realizadores que a veces no cuentan con la preparación necesaria para la función que desarrollan.

Hay quienes desconocen totalmente el poder que puede tener una cinta, que no cuentan con el más mínimo ápice de conocimiento de como reaccionan las masas a lo que ve en la pantalla grande.

Tal es el caso de la película "La Casa del Km 5", que aparte de tener muchos fallos en su producción, filmación, edición, audio, iluminación y otras cosas que sería mejor no mencionar, comete un error garrafal al criticar de manera despiadada a la radiodifusión.

Al acudir a ver la película en cuestión, viví el terror en carne propia, no por las escenas de misterio sino por la malsana intención de querer relegar a la radio a un plano de obsolescencia que no tiene.

En dos momentos distintos de la cinta, dentro de una misma emisora de radio y en frente de un decano de la radio como Julio González Burell "Machacho" (que desde mi punto de vista fue utilizado) se esgrime el siguiente comentario, cito textualmente: "Es que la gente no está en radio, la gente está en televisión" absurdo! y en dos ocasiones distintas, lo que convierte la simple expresión en una campaña soterrada para echar abajo el trabajo de tantos hombres y mujeres que le han servido al país y a la misma película que los desacredita.

Da pena que un proyecto que se ha amparado en la fuerza de penetración de la radio para motivar el apoyo del público, utilice de manera poco ética, baja y además innecesaria la misma película para decirte que ese medio que ayudó a llevarte al cine está desfasado, mienten además, pues es bien sabido por todos que la radio, aunque no en su mejor momento, nunca ha sido echada a un lado por las grandes audiencias.

Por German Dominici / Comunicador