Dos ex candidatas del recién celebrado Miss República Dominicana dijeron al programa de Nuria, que la ganadora del certamen de belleza y representante de Santiago, Dalia Fernández, pagó 110 mil dólares por la corona.
Alfa Jiménez y Gabriela Ferreiras, Miss Espaillat y Miss Dajabón, respectivamente, solo plantearon la especie como un rumor aunque afirmaron que "todo mundo se dio cuenta que fue un montaje para ella. Siempre andaban con ella, siempre comían con ella, siempre era todo lo mejor para ella".
Dijeron que los concursos de belleza no tienen credibilidad, lo que me sorprende como si hubiesen descubierto ellas la fórmula de la agua tibia y el hilo en bollito.
Y es que la mayoría de esos reinados son arreglados, responden a intereses de algún "patrocinador", a veces amante de una candidata, que paga para satisfacer el "caprichito" de su chica de cargar con la corona.
Si se comprueba la denuncia de las candidatas habría que ver si la reina electa tiene algún "templo".
Aunque dar cuatro millones de pesos por una corona de un concurso dominicano que está salpicado por el desprestigio como que es absurdo.
El argumento de Lirio
Ahora, está flojo el argumento de Leonel Lirio, diseñador de la organización de Miss RD, al negar la denuncia.
Dijo Lirio que "Ella (la ganadora Dalia Fernández) quizás no respondió tal vez de acuerdo a lo que se esperaba pero lo que otras le llevaban en respuesta ella les llevaba en belleza física".
Es decir que ahora es que nos damos cuenta que se admite que una reina puede ser retrasada mental siempre y cuando tenga unas buenas nalgas y bonitas tetas.
Leonel Lirio es una de las figuras más respetadas en la rama y muy bien haría en no involucrarse en este espinoso tema, que le deje ese problema a Magaly Febles, la dueña del concurso, que ya se inmunizó contra la avalancha de críticas de quienes la cuestionan por su manejo en este negocio.
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