Sobre el anunciado exilio de Michell ¡amagar y no dar!

Las declaraciones a El Nacional del salsero Michell de que se va del país porque está decepcionado del medio hay tomarlas con pinzas, pues su actitud se parece bastante a la del bachatero Luis Vargas, aunque este huyó de aquí más dizque temeroso de la inseguridad con que dice vivía.

Sí, porque algunos emplean este recurso de amenazar que se van del país para llamar la atención de alguien que le pida de "rodillas" que no lo haga como sucedió una vez con el reconocido chef Mike Mercedes que anunció que se iba de aquí pero encontró a Corporán de los Santos quien pagó una página de un periódico en la que rotuló la frase "No te vayas Mike".

Lo único que a Luis Vargas nadie le hizo caso a su anuncio y no le quedó más remedio que cumplir su promesa de marcharse.

Es probable que con Michel suceda lo mismo, pues su excusa para su anunciado exilio es digna para una película de ficción. Él alega que está cansado de tanto abuso, que quieran pagarle por su talento sumas pírricas, y uno conociéndole sabemos que es un "hueso" duro de roer, que no se tranza tan fácil a la hora de hacer negocio.

Sino pregúntenle al merenguero Rubby Pérez, que no importó que fueran colegas y hasta primos para Michell no entrar en esa de "rebajas" en una fiesta que el primero lo contrató con el fin de favorecer a un promotor radial que ha hecho mucho por la difusión de la música de ambos artistas.

Todo lo contrario, el salsero fue a hacer "guardia" a la oficina de Rubby en busca de su jugoso avance del baile.

Ahora tuvo una diferencia con el productor de TV Alberto Bernabé "Bebeto" porque supuestamente quería ponerle precio a su trabajo, pero nos referiremos al caso en otro momento.