Es que "no cogen cabeza"...

Como medio destinado a informar y edificar sobre diversos temas de interés, no solo de espectáculos, no puedo sustraerme de dar cabida a denuncias que nos formulan nuestros seguidores. Claro, las publico una vez que compruebo su veracidad.

Ya había planteado aquí el lío de un promotor dominicano de eventos que dejó "enganchado" a un hotel de Nueva Jersey con una deuda de más de 2 mil dólares por concepto de unas habitaciones que separó para unos musicos dominicanos, que por cierto se dice que luego hasta abandonó a su suerte.

Por poco casi provoca el despido de la persona que confiando en su supuesta seriedad aceptó darle crédito en el hotel.

Esa información, por ruego, de ese mismo promotor hasta la suprimí de esta página, con la promesa de él, de que buscaría resolver ese y otros impasses en los que se ha visto involucrado y que nos sindican en el exterior como "dominicanos de mala reputación".

Y eso que muchos de mis lectores, a los que debo esta página, me reclamaron el porqué eliminé la información.

Pero ahora, al escuchar el testimonio entre sollozos de Arelys Sánchez, una señora residente en Queens, Nueva York, que se desempeña como secretaria en una clínica de esa ciudad, no puedo dejar de volver a retomar el asunto.

Sánchez refiere que prestó a esa misma persona la suma de 20 mil dólares en diversas partidas, convencida de que le serían devueltos una vez que el promotor artístico dizque recibiera sus ganancias en un evento en donde supuestamente lo habría invertido.

De eso hace dos años y ella ni por asomo ha recibido una explicación de lo que pasó con su dinero que dice son sus ahorros de toda su vida y por lo que ha estado en situaciones de gran depresión.

Un soberbio abuso.