Cartas..

Juan Carlos, he visto y leído una persecución en su contra por aquello que escribió sobre el Torito.
Aunque le digo que soy amigo del Torito y hemos compartido momentos juntos de juegos de dominó y asopados, le manifiesto que no estoy en contra de ninguno de los dos, pues él es un gran artista que se ha ganado su respeto y cariño de su público, no hay quejas de él, solo una persona amigable.
Aunque en febrero en Monte Bar de Santiago le pedí a través de un mensajero que un amigo le mandada saludo y le respetaba, esa persona es alguien muy importante en Ecuador por su puesto de la ciudad de Guayaquil y quería estrechar su mano y él se mostró muy desagradable.
Yo con buena forma de defender a mi paisano le pedí al señor ingeniero y empresario René Palacios que lo disculpara.
En cuanto a usted, su persona Juan Carlos, yo lo conozco desde la secundaria en el Colegio Juan Pablo Duarte de Bonao, sus comienzos en el auditorio del Cinema 48 cuando montaba allí aquellas obras de teatro del célebre autor norteamericano Mark Twain. Porque pocos saben que usted es actor y profesor de teatro.
Es usted además un excelente comunicador y su persona no debe ser manchada por estupideces.
Siga adelante con su labor y al que le pizque que se arrasque, que las siguientes palabras bíblicas llenen de amistad y estreche las manos entre mis amigos compueblanos.
"El que tiene ojos que vea, y el que tiene oídos que oiga, lo esencial no es visible para los ojos, solo se puede ver con el corazón".

Con aprecio,
Raymond
Rayava@optonline.net
Ecuador