Arjona en el país de las maravillas...




El cantante guatemalteco dice no quiere irse de Santo Domingo, pero esa misma opinión no la tuvo de Puerto Rico, donde le entraron "como a la conga".


No digo yo que Ricardo Arjona se revele con una fascinación por República Dominicana si contrario a lo que he leído y escuchado aquí en Puerto Rico no le fue muy bien al cantante guatemalteco, en los días que realizó sus conciertos antes de viajar a Quisqueya.
En Borinquen le dieron "hasta con el cubo del agua" a Arjona. Le cuestionaron su hostilidad con la prensa y recibió duras críticas porque supuestamente dejó esperando a una fundación de niños con cáncer, para la cual participaría en un torneo benéfico de golf pero dizque prefirió irse a otro campo a jugar con unos "canchanchanes" suyos.
Al artista lo tenían tan en la "picota" que de tres conciertos programados en Puerto Rico solo ofreció los dos primeros y al día siguiente, como si adelantara su viaje, hizo "patitas" para Santo Domingo, donde al parecer encontraría su paraíso anhelado.
Pues a diferencias de la llamada "Isla del Encanto", que no se comportó de manera tan "encantadora" como él esperaba, en suelo dominicano le esperaron con los brazos abiertos y hasta logró aparentemente "tumbarle el pulso" al empresario Saymond Díaz, quien lo había demandado por incumplimiento de contrato.
Y aunque Saymond no logró prosperar en sus propósitos de colocarle a Ricardo Arjona un impedimento de salida por la vía legal, ya el cantante hasta le ahorró esa molestia porque él mismo declaró que no quiere irse de Dominicana por lo emocionado que se sintió al ver que sus dos conciertos en Santo Domingo y Santiago lucieron abarrotados hasta el tope.
Dirá Arjona, "y quién es loco para irse de República Dominicana, el país de las maravillas!!!".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Con todo respeto me dirijo a tan prestigioso medio, porque soy su fiel seguidor y por tanto sé de la calidad de sus opiniones y las características de su altura para informar, razón por la cual cuento con su apoyo para exigir una explicación pública por una situación que me parece desalentadora y rapaz: Unos familiares míos que pertenecen a la Policía Nacional, a los cuales, con fines de otorgárseles sus bien ganados ascensos, se les exigió que tomaran, en el mes de febrero, unos cursos intensivos que les acarrearon altísimo gastos extras (inesperados), les separaron de sus familias, de sus actividades de estudios y trabajos parciales que ayudaban al sustento de los suyos, todo eso asegurándoseles que sus ascensos les serían otorgados, ascensos que eran primero por su tiempo reglamentario ya bien cumplido en las filas de la institución; segundo y en menor grado, por las buenas notas alcanzadas en las evaluaciones de esos cursos; viéndose los mismos burlados una vez más por la desorganización reinante en una institución que, como muchas de nuestro país, parece fallarle a muchos de nosotros (fuera y dentro de las filas); encontrándose estos jóvenes con que a muchos de los miembros policiales que tomaron los cursos, no se les reconocieron sus esfuerzos ya que estos han sido obligados a tomar los cursos nuevamente para subsanar el error cometido por la Jefatura de la Policía Nacional y la Secretaria de Interior y Policía, quienes a puertas serradas reconocen ser los culpables de que las evaluaciones se perdieran o el tiempo reglamentario no fuera computado por equivocación, mientras amenazan sublimemente a los afectados si piden acciones para solucionar el problema. Lo que trae más sospechas es el hecho de que muchos de los que están en esa situación tengan en común haber reclamado sus derechos a algún Superior en algún momento reciente de su carrera policial y se le adhiere a eso que a los mismos se les obliga de nuevo a dejar otras responsabilidades para venir desde lugares lejanos del país hacia la capital y de manera muy burlona se les dice que no serán ascendidos aún aprueben de nuevo sus evaluaciones finales, por lo que quedaran retrasados y olvidados por las autoridades responsables de reconocerles sus prestaciones laborales, que es como se entienden las promociones. De manera burda se subestima nuevamente el valor y el esfuerzo del trabajador dominicano por las autoridades apuntadas en su puesto, directa o indirectamente, por no otra razón que la voluntad popular, la cual los familiares de los impedidos para votar volveremos a ejercer muy pronto cobrando las vejaciones a nuestros allegados. Esos jóvenes, según los reglamentos policiales debieron ser ascendidos por tener cumplidos por demás su tiempos y haber aprobado sus exámenes con notas satisfactorias (púes fueron corregidos, en primera instancia, frente a todos). Es nuestro pensar que nadie bajo esa circunstancia merece ser dejado fuera de su bien ganado ascenso, por el hecho de que las instituciones mencionadas no quieran asumir sus errores, desatendiendo su responsabilidad de ascender a quienes lo merecen, dejando la moral y las ganas de trabajo de estas personas completamente minada por el desencanto y otras plagas morales, lo que priva más aún a nuestra sociedad de personas que la protejan, pues nadie en esa situación se sentirá comprometido con su deber, por lo que espero un consejo orientador de su parte de cómo (en bases legales) deberían proceder estos hombres y mujeres para que se les haga justicia, además de un comentario público que logre dignificar su situación. Tomense 5 minutos y hagan uso de la Ley de Acceso a la Información por telefono o correo (para que verifiquen mi denuncia) y luego hagan, por favor, su público comentario.

Anónimo dijo...

VARIAS MEGADIVAS SE QUEDARON CON LA ROPA PUESTA ESPERANDOLO....COMO LA TAVERAS...