La perrita de la foto se llama “Lazia” y es la consentida del colega periodista Santiago -Pito-Acevedo hasta tal extremo que hasta su apellido le ha dado si nos fijamos bien en la placa identificatoria en forma de corazón que lleva atada a su cuello.
Traigo el asunto a colación por el estrecho vínculo que crean algunas personas con sus mascotas.
Fíjense nada más como la cantante Cristal Marie, a sabiendas del trabajo que le costó ganarse un premio Casandra, le dio la cotizada estatuilla chapada en plata a su “linda” gatita para que jugara con esta, acción que al parecer ella le celebró.
Con Pito Acevedo sucedió algo similar. En una ocasión en la que el comunicador fue escogido como el “Rey Momo” del carnaval de su natal Bonao, trascurrido su “mandato” su querida perrita Lazia se hizo dueña de la capa y la corona que debía retornar a sus electores para ser traspasadas a su sucesor del año siguiente.Fíjense nada más como la cantante Cristal Marie, a sabiendas del trabajo que le costó ganarse un premio Casandra, le dio la cotizada estatuilla chapada en plata a su “linda” gatita para que jugara con esta, acción que al parecer ella le celebró.
¿Pero quien se atrevía a quitárselas? el que se le acercaba con tales intenciones le gruñía y le profería amenazas con su mirada.
Ni el mismo Pito pudo convencerla para que cediera. Parece que no quería que a su “amo”, lo desponjaran de sus “símbolos reales”.
No quedó más remedio que desistir del asunto y mandar a confeccionar otra capa y corona. De eso hace tres años y todavía Lazia conserva las que se apropió.
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