El de los piratas un total descaro, venden discos hasta en recintos judiciales

Esta mañana, mientras me encontraba en un recinto judicial solicitando un papel de buena conducta como requisito de un trámite que estoy realizando, no pude salir del asombro al ver allí a un vendedor de CD y DVD pirateados, ofertando sus productos descaradamente.

No se explica que siendo la piratería una práctica delictiva que debe ser perseguida por las autoridades judiciales con el auxilio de la policía, un individuo con una mochila repleta de discos “falsificados” esté dentro de un tribunal que se supone está, entre sus funciones, el aplicar la ley en ese sentido.
Fíjense hasta donde ha llegado la permisividad con los vendedores piratas, que entendiendo que nadie le reclamará por su delito andan como “dueños de casa” incurriendo en esta clase de acción.
Es más, en los paradores de las autopistas y en hoteles uno se encuentra con discos pirateados en sus “Gift-shop” o tiendas ante la vista de las autoridades que no mueven un dedo para intervenir en ello.
Hasta los haitianos, que parece ser ese su más nuevo modo de “buscársela” en nuestro país andan libremente con decenas de películas y discos adulterados ofreciéndoselas al mejor postor.
Así que no me vengan con el show ese de la decenas de CD y DVD piratas que la Oficina de Derecho de Autor incauta y destruye con un rodillo como una manera de que está erradicando el problema. Aquí, la fiebre no está en la sábana.