El de Joseph Cáceres, un criterio fuera de foco

Quienes me conocen a lo largo de mi ejercicio como periodista saben de la posición coherente y equilibrada que siempre he asumido y que las pasiones o el fanatismo no me dominan.
Me ha sorprendido la actitud del colega Joseph Cáceres de cuestionar los resultados de una encuesta que realizo el portal Masvip.com.do, solo por el hecho y es lo que puede evidenciar su “pataleo”, de que Héctor Acosta “El Torito”, el merenguero al que le sirve como vocero, aparece en la misma en tercer lugar.
El sondeo se basa en torno a las orquestas que merecen ser nominadas a los Premios Casandra por su labor en este año y de acuerdo a los escrutinios se coloca a Rubby Pérez y Toño Rosario, en primer y segundo lugar, respectivamente.
Tanto Pérez como Rosario son artistas que represento en términos de promoción y prensa, de ahí es que no hay que dar muchas vueltas para darse cuenta de que Cáceres hace alusión a mi persona cuando en su blog Merengala afirma que los resultados fueron adulterados por alguien que es asalariado de esos dos merengueros.
Debo aclararle a Joseph Cáceres que ni las oficinas de Rubby Pérez y Toño Rosario así como quien escribe esta nota, sabían de la existencia de esa encuesta y mucho menos tendríamos el interés de manipularla porque contrario a lo que expresa el periodista esos resultados son un reflejo de la realidad de estos artistas que han tenido un año de gran reflujo popular.
No es esa la manera, dañando reputaciones de otros, la que debe emplear Joseph para justificarle a Héctor Acosta “El Torito” las razones por la que está en un tercer lugar en esta encuesta.
Y no voy a entrar en detalles de que "El Torito", desde su independencia de Toros Band ha hecho más carrera en bachata que en merengue, ritmo que ha descuidado, o que no es dueño en estos momentos de un fenómeno radial, lo que en realidad ha debido Joseph tomar en cuenta y lo que evidentemente se ha reflejado en la encuesta de Masvip.
Tampoco es cierto que entre Rubby y El Torito exista alguna rivalidad, no la puede haber, es un asunto en la que han querido insistir los medios y no es así. Entre ellos no hay ningún “fuego cruzado”.
Rubby lidera una carrera brillante en la música y no tiene necesidad de polemizar con nadie para lograr notoriedad, tiene su propia luz y una trayectoria de éxitos que no ha parado.
Se que “El Torito”, el que admiro y reconozco sus dimensiones como profesional, no comparte los criterios de su relacionista público así como el de algunos adulones que más que bien, le hacen mal a su labor artística.
La autocrítica es beneficiosa y ayuda a crecer, en nada le hace bien querer esconder una realidad que se ve a leguas, y no es “fantasía”, pero a veces nos fanatizamos y no reconocemos que las fichas se mueven y sobre todo en la música que se manifiesta con más constancia.