La industria del bulto en la farándula dominicana ha buscado poner en la palestra a los artistas sobre todo cuando necesitan de alguna buena "sacudida" en los medios. Ahí está el caso de aquel supuesto retiro de la música de Héctor Acosta “El Torito” cuando militaba en Los Toros Band y que luego no llevó a cabo por persuación de allegados que lo invitaron a recapacitar acerca de esa decisión que radicaba dizque en la hipocresía que imperaba en el medio artístico.
¿Y el Jeffrey? ese si que supo armar sus bultos, hasta quiso que nos tragáramos el cuento de que el autobús en que viajaban sus músicos a una fiesta en el interior del país había sido tiroteado, todo como parte de un presunto plan para aniquilarlo.
Y uno se pregunta, ¿qué amenaza implicaba El Jeffrey que alguien quería atentar contra su vida? ¿ Acaso era portador de un gran secreto o alguna fórmula que ponía en juego la vida del planeta tierra?
A esta fábula del cantante de “Voy a ser grande”, le antecedieron otras que nos dejaron “boquiabiertos”.
Pero peores fueron colegas periodistas ilusos que le publicaron sus historietas aunque ciertamente hay que darle el crédito al merenguero de que supo muy bien llamar la atención.
Otro cuento que pocos creyeron fue el robo “simultáneo” que le habían hecho al bachatero Andy Andy.
Mientras el cantante se preparaba para marcharse a Estados Unidos, en el aeropuerto le habían sustraído una pequeña maleta, pero en ese momento en su oficina que tenía en Santo Domingo también le estaban robando. Hay que tener muy mala suerte.
Lo interesante del caso es que detrás de la “historia” de Andy Andy estaba la misma persona que manejaba la prensa de El Jeffrey y quien daba a conocer sus noticias al parecer extraídas de la famosa serie “Aunque usted no lo crea” de Ripley. Luego seguiremos tratando otros casos.
En la foto: El Jeffrey.
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