El silencio de los borregos
Juan Carlos Jiménez se queja, a manera de denuncia, que lo han querido crucificar , y que le dieron un boche, porque no estuvo de acuerdo con un ranking que se hizo en el programa Top13 de Isaura Taveras en cuanto a las figuras más destacadas de la televisión en el 2014.
Dice Jiménez que aquí hay un problema de intolerancia grande a las críticas, porque se defienden siempre argumentando que las haces porque tienes algún problema personal con alquien.
Hay que entender que esos de los ranking son criterios muy personales, y que Isaura, en todo caso, no es una figura determinante en la comunicación como para que lo que ella haga con sus selecciones se adopte como un dogma sagrado de templo. Eso es peccata minuta, cualquiera puede hacer su ranking
Lo que es inaceptable, y no se debe permitir, es el hecho de que alguien se abrogue el derecho al faltarle el respeto y de enmendarle la plana a un comunicador porque emita a su vez su criterio sobre el alegado ranking.
Si algo distingue a Juan Carlos Jiménez, Aridio Castillo, por citar dos casos, es que hacen una comunicación contestaria en el arte, afrontando los hechos de una manera distinta a la del común denominador de la crónica de arte del país.
Y no decimos que no hayan más. Hay otros con mucho criterio, pero lamentablemente el medio está contaminado con aquellos que se adocenan en torno a un ticket de entrada a un show, un viaje, o una cena, lo cual es una verdadera pena.
Se ha perdido la criticidad, y los criterios que le confieren singularidad al oficio de la comunicación en muchos que escriben de los shows y espectáculos, obviando los errores, y los fracasos, para no contradecir ni molestar a los organizadores de los mismos.
La televisión, el cine, los espectáculos, son en gran medida un desastre, y muy pocos son los que se atreven a decirlo, para estar bien con quienes están al frente de los mismos, algunos de los cuales se mantienen en la prensa, en base a los capítulos de relaciones públicas que articulan, no por verdaderos méritos ni créditos artísticos ni profesionales.
Verguenza debería darle, que la gente del público, en las redes sociales, está haciendo mejor crítica que muchos de los que están en medios, que solo reproducen notas de prensa con opiniones prefabricadas por los organizadores de shows y productores de programas.
Es la peor expresión del ejecicio más funesto y vergonzoso del borreguismo en la comunicación.
Sigue adelante, Juan Carlos, y no le "pares bola" a quienes no respetan las reglas del juego ni los principios que fundamentan a los verdaderos comunicadores, en un medio artistico donde hay quienes se rigen con el criterio de la pulpería o colmado de otros tiempos, comprando "tres de café y dos de azúcar", y "la ñapa, porque es sábado".
Zorro lleva más de 4 décadas emitiendo su criterio de manera libérrima, en la radio, en la prensa, en la televisión, y ahora en el periodismo digital, sin importante las consecuencias ni la malquerencia de quienes siempre han procurado trajes y crónicas hechas a las medidas, y ¡hemos sobrevivido a todas las batallas!.
Siempre con gran credibilidad y un respaldo masivo de la gente, a niveles insospechados, mientras los turiferarios del arte se han mantendido siempre en posiciones secundarias y terciarias, y en el peor de los casos, ignorados , ante su incapacidad para incidir y crear opinión pública, la cual sólo se obtiene escribiendo y diciendo verdades.
Escrito por Joseph Cáceres / Merengala
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