Está bien que en un torneo electoral como el de Acroarte se apele a ciertos recursos en aras de lograr la mayor cantidad de votos posibles, pero de ahí de querer capitalizar a favor de un candidato como Máximo Jiménez la enfermedad por la que atravesó el actual presidente de la entidad, Feliz Vinicio Lora, es una acción oportunista e inhumana.
Aunque ya todos les cogieron la "seña" a esta fallida estrategia, andan de programas en programas con el discurso de que tienen capacidad para dirigir la institución porque lo demostraron durante la convalecencia de Lora.
Como si estuviera en sus últimos días han tenido el tupé hasta de referir que es la "última voluntad" de Feliz Vinicio que voten por ellos.
Lo hacen para tratar de sacar las ventajas que por méritos propios nuestros competidores no han podido lograr.
Lo peor de todo es que el propio Feliz Vinicio Lora, que se supone debió jugar un papel neutral en este proceso, se ha prestado también a esta campaña llamando insistentemente a colegas para que lo complazcan por su situación de salud y se adhieran al proyecto de Jiménez, quien aspira a la presidencia de Acroarte.
Probablemente, sin darse cuenta, por las presiones Feliz haya caído en la debilidad de hacerle el juego, dejando atrás la postura equilibrada que nos consta había mantenido en el proceso electoral y se haya dejado llevar a ese terreno.
Acosan
De buena fuente sabemos que en estos términos fue que Lora, en una actitud considerada como ya de "acoso" telefoneó en innumerables ocasiones al periodista Santiago-Pito-Acevedo, de Bonao, presionándolo para que formara parte de la plancha de Máximo Jiménez.
Y hasta lo inscribieron con el cargo de Secretario Regional, procedimiento que fue ilegal porque se dice que firmaron por él la carta que supuestamente certificaba su aprobación de formar parte del equipo de Jiménez.
De todos modos, de ahí es que horas antes del acto del lanzamiento de la plancha de Máximo Jiménez previsto en el hotel Jaragua, Acevedo en un gesto de responsabilidad envió una comunicación a la junta de elecciones de Acroarte y al propio candidato exigiendo que lo excluyeran.
Lo hizo más que todo porque entendía que apoyar a Jiménez era irse en contra de dos compueblanos suyos, como quien escribe y el colega Robert Sánchez, que formamos parte de la plancha que encabeza José Tejada Gómez.
Un gesto que habla muy bien de su lealtad a un acuerdo que prevalece en Bonao de respaldo mutuo entre los miembros de Acroarte de esa ciudad en cada proceso eleccionario que Lora y Jiménez no pudieron romper.
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