Hace once años el maestro del pincel Cándidó Bidó decidió construir este panteón en el cementerio del sector llamado "Caracol", en su natal Bonao.
Inspirado en su azul añil, sin dejar a las aldeanas y las palomas características en sus pinturas, Bidó encomendó en esa ocasión a su discípulo, hoy artista consagrado, Cristhian Tiburcio, para recrear su obra en la cerámica como parte del diseño de esta que es hoy su última morada.
En este día el lugar estaba siendo remozado para recibir sus restos.
Cándido Bidó murió el pasado lunes, a los 74 años de edad, tras luchar contra un cuadro coronario severo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario