Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y el dicho se aplica muy bien a lo del Torito anoche en Jet Set. Otro reventón de La Noche del Bailador, una cosa que a veces se juntan en una cartelera tres orquestas y no llevan ni la mitad del público que Héctor Acosta convoca él solo con su orquesta.
Jet Set sigue siendo el establecimiento donde se mide la popularidad de las orquestas, aunque algunos no quieran.
Claro, hay orquestas que no tocan ahí, porque no llevan gente, y Antonio Espaillat no tiene ahí un centro de ayuda ni de beneficiencia. Es un negocio y tradicionalmente el que más ha apoyado el merengue. La placa que le colocó el Ministerio de Cultura lo dice todo.
No hay dudas de que la de Héctor Acosta vuelve a ser la más destacada del año, en el plano local e internacional, porque estos llenos del Jet Set, se repiten en toda la geografía nacional, y en las plazas internacionales donde el público mexicano, suramericano, centroamericano es el que predomina en mercados como los estados lejanos de la unión americana.
Joseph Caceres /Merengala
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