Como productor del Casandra, René Brea logró mayor impacto con el despliegue de recursos visuales no así por algunos segmentos musicales que concibió como el dedicado a Rafael Corporán de los Santos que se vio fue "halado por los moños" y que muy bien debió dejarse para el próximo año para hacer un mejor tributo a la altura de lo que significó para los dominicanos el fenecido productor de televisión.
Pero si bien el diseño escenográfico fue impactante, los conductores y algunos artistas que subían a escena se veían oscuros, a lo mejor por el abuso en el uso de tantas luces rojas.
El opening integrado por Don Miguelo, Alex Matos, El Batallón y El Cata, le faltó más sustancia mientras el homenaje a Wilfrido Vargas fue lo mejor aunque el audio fue un desastre.
Otros puntos luminosos del productor René Brea fueron las actuaciones de la cantante española Nathalia Jiménez y el reggaetonero boricua Daddy Yankee, quien cantó junto a un cuerpo de baile y artistas del circo canadiense Éloize ejecutando saltos, equilibrios, y con los rayos láser en colores cálidos.
Lo de los 100 años de María Montez de verdad que no lo entendí y pudo ser mejor como segmento.
Una situación a corregir es que se evite que suban representantes de artistas a recoger premios que no conformes comienzan con una perorata interminable como si la estatuilla se la ganaron ellos.
1 comentario:
Algo que tan bien fue algo tedioso para el espectaculo en si, fue el molote de gente parada en el medio del escenario, eso estaba bien para uno o dos numeros musicales pero no para toda la premiacion, como que le quitaba visibilidad a los tiros de camara y en cierto modo limitaba la movilidad de los artistas, ademas que el escenario del Teatro Nacional no es tan grande.
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