Un pastel que se quedó sin ser degustado en una boda en la que no apareció la novia.
A Marcos Antonio Olivero al parecer le duelen más los 70 mil pesos que invirtió en su boda a que su novia Doris Méndez lo haya dejado plantado el mismo día de la celebración de la misma y haya decidido "huir" con su ex esposo, con quien se reconcilió.
El hecho, según reporta el Listín Diario, ocurrió en Barahona y ha sacudido la opinión pública, pues se creía que la razón que ella no se apareciera en la ceremonia de su matrimonio se debía a que supuestamente había sido secuestrada, lo que no fue así.
Pues bien, el asunto es que Olivero le está reclamando a Méndez que busque los "chelitos" que ahora se deben producto de los preparativos de la frustrada boda.
Aparte de que no se debe pasar por alto que otra cosa que le molesta al "plantado" novio fue que en un año de amores ni siquiera tocó a la chica, dizque para esperar la consumación luego de que se produjera el casamiento.
Bueno, no se ustedes queridos lectores, pero creo mucho en el refrán que dice que "no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy" y al parecer Marcos Antonio Olivero se puso a postergar el asunto y fíjense lo que le pasó, "lo dejaron oliendo donde guisan".
Un chusco comentó que si a lo mejor el hombre le hubiese "marchado" a la mujer, hoy otro gallo cantaría, dizque que lo botaron por "flojo", qué como es posible que no haya probado del "pastel" a sabiendas de que ella no era una muchachita o "virgencita", que tenía experiencia en esos menesteres pues ya estuvo casada una vez ¡ ah la gente si inventa!
Pero dicen que Marcos se acogió a sus principios cristianos pues al igual que Doris es evangélico, lo que ella al parecer olvidó pues regresó con su antigua pareja de nombre Rudy Pérez ( no Rubby Pérez el merenguero) de una manera que se dice fue planificada.
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