Ahora el bachatero Frank Reyes quiere hacer una “tormenta en un vaso de agua” y todo porque ha cogido la cuerda al decirse que en su actuación del Casandra pasará como “plato de segunda mesa”, pues estaría sustituyendo a Anthony Santos, quien canceló su presencia en el show de la premiación.
Consideramos una gran afrenta de Reyes condicionar ahora su actuación en el Casandra a que le expliquen en cuáles contextos fue llamado para participar en el espectáculo.
El cantante supuestamente anda cuestionando que si su posición es la de “taponero” de su “archirival” Santos, lo que al parecer él entiende es una ofensa.
Esa son las “vainas” de los egos que muchos de nuestros artistas que quieren venir sacar a relucir en algún evento de factura dominicana. Estoy seguro que una actitud como esa no la asumirían en premiaciones como los Grammy y Billboard, para citar algunos. Estarían allí como mansos corderitos esperando por sus dos minutos de fama.
Pero no, una simple “noñería” la exponen en el Casandra, un premio el que deben reverenciar y sentirse orgullosos de que los tomen en cuenta.
Los cronistas de arte que son los mismos que integran la parte organizativa del galardón, han contribuido a la proyección de la carrera de Frank Reyes, por lo que no puede venir a pagarle de esa manera.
Lo propio le digo a Anthony Santos, que un esfuerzo debió haber hecho para estar en el Casandra.
Por lo pronto, le exhortamos a Frank que deje su “vaina”, que ya suficiente tuvimos con los berrinches de Milagros Germán, quien al final se negó a ser conductora del ceremonial.
Por lo pronto, le exhortamos a Frank que deje su “vaina”, que ya suficiente tuvimos con los berrinches de Milagros Germán, quien al final se negó a ser conductora del ceremonial.
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