Empleados en tiempos de “cólera”
Señores y supuestamente la cancelación de más de 900 empleados en Falcondo Xtracta Níquel (Falconbridge Dominicana) ha creado serios efectos psicológicos en muchos de ellos.
Lo de los trabajadores en esta compañía minera asentada en Bonao desde hace 50 años, era “la crónica de una muerte anunciada”, emulando el título de una de las célebres obras de Gabriel García Márquez.
Se dice que el dispensario médico de la empresa no dio abasto en aquel “jueves negro” en el que Falcondo se vio en necesidad de reducir su personal por lo insostenible de sus costos operacionales ante la baja histórica del precio del níquel que comercializan en el exterior.
Las cartas de despido provocó en algunos hasta la intervención de psicólogos que trataban de tranquilizar a trabajadores que no se resignaban a que fueran separados definitivamente de la empresa.
Fueron necesarios la administración de tranquilizantes para los nervios, antidiarreicos y toma de la presión arterial.
Asimismo hasta nosotros llegó la especie de que un joven presuntamente entró en un estado de locura cuando se le comunicó que iban a prescindir de sus servicios.
Y dizque al muchacho le cogió su delirio con mandar a hablar en tono bajo a los que se les cruzaban en el camino y les advertía que supuestamente el servicio de inteligencia de Estados Unidos estaba grabando todas las conversaciones a través de un satélite. Sí que estaba ofuscado.
La verdad es que no creíamos qué tanto una persona podía estar aferrada a un empleo, pero en esta época no es fácil prescindir de ese privilegio.
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