Al bachatero Anthony Santos solo le preocupan sus cuartos…

El la foto tomada por Reynaldo Brito, el bachatero Anthony Santos durante su presentación en Campo Club de San Cristóbal, que no pasó de ser un baile normal, pese haberse anunciado aquello como una producción de alta calidad escénica.


El mismo Anthony Santos lo ha dicho. Al él lo que le interesa es ganar dinero bien rendido en sus presentaciones.
De ahí es que haya preferido no gastar en un montaje de calidad en su actuación reciente de Campo Club, en San Cristóbal, como en principio fue anunciado y su show no pasara de ser un simple baile regular, con mucha gente como acostumbra realizar.
Algunos dicen que lo que pasa con el más popular de los bachateros es que quiere ganárselo todo y con sus cuartos no come cuentos.
Y es que Santos no se preocupa en brindar una producción escénica depurada a pesar de tener las herramientas y los recursos para ello.
Quizás por eso, es que haya barajado una y mil veces protagonizar un espectáculo en el Estadio Olímpico como siempre ha prometido, porque sabe que aunque tenga algún respaldo de una empresa de cualquier forma habrá de cantearse con solventar algunos gastos colaterales que se presenten.
Por eso es que debo darle el reconocimiento a su colega, el también bachatero Frank Reyes, que lo arriesgó todo con tal de sacar su propuesta musical de los car-wash, ranchetas y discotecas para realizar un espectáculo con todas las de la ley en el anfiteatro de Altos de Chavón.
Es cierto que en lo económico a Reyes no le fue muy bien a pesar de que llenó el lugar de “bote en bote”, pero le quedó la satisfacción de se consagró en ese reputado escenario por donde han desfilado grandes estrellas internacionales.
Pero para Anthony Santos lo importante, como él mismo lo ha dicho, es que el público que asiste a sus bailes pague las entradas más caras y consuma las bebidas más finas, no importa que su show termine como la “fiesta de los monos”, a tiros limpios, como suele suceder.
Lo que indica que con eso tiene su vida artística resuelta y le da un “comino” que lo recuerden por haber trascendido en escenarios antes insospechados o que su música siempre fue segmentada solo entre los dominicanos pero que en ninguna otra plaza conocieron a ese personaje de la bachata.